Matrimonio infantil se ha duplicado durante la pandemia de COVID-19

Matrimonio infantil se ha duplicado durante la pandemia de COVID-19

  • Pandemia dispara embarazo adolescente en América Latina, la segunda tasa más alta del planeta
  • COVID-19 ocasionó el mayor aumento de matrimonios infantiles en 25 años
  • World Vision advierte que 4 millones más de niñas podrían casarse antes del 2022
  • La ONG se asocia con líderes de fe, niños y autoridades locales en más de 70 naciones para cambiar leyes y normas sociales para prevenir el matrimonio infantil*

El más reciente reporte «Rompiendo las cadenas», publicado por World Vision, revela que el matrimonio infantil se ha duplicado en varias comunidades entre marzo y diciembre del 2020, en comparación con el mismo periodo del 2019. El hallazgo se corresponde con las predicciones de la agencia humanitaria de que la profundización de la pobreza, tras el advenimiento de la pandemia, podría sumar otras 4 millones de niñas en esta condición al 2022.

“Al entregar a las niñas a parejas adultas se perpetúa y normaliza una relación de abuso, se permite una iniciación sexual temprana, se impide o interrumpe la educación y desarrollo y se generan relaciones de dependencia material que arriesgan tanto el bienestar de las niñas, como el de los hijos que tengan”, expresó Joao Diniz, Líder Regional de World Vision para Latinoamérica y el Caribe.

La organización humanitaria y no gubernamental advirtió que la crisis económica y el deterioro de los sistemas de apoyo ha sido un aliciente para el matrimonio infantil. Ante el desempleo, la pérdida de ingresos familiares y la incapacidad de proveer económicamente para el grupo familiar en algunos contextos se ha acudido al matrimonio o uniones de hecho de niñas con personas adultas, aun cuando la legislación local así lo prohíbe.

Dana Buzducea, Líder global de Incidencia afirmó que “la niñez es sagrada y es preocupante que cada año 12 millones de niñas se casen antes de cumplir 18 años. Cada una de ellas representa una tragedia de largo efecto: pupitres vacíos en las aulas, niñas tratadas como mercancías y la pérdida del potencial económico y social de cada una. Sabemos que la desesperación, la pobreza y factores culturales pueden conllevar al matrimonio infantil, particularmente en comunidades que enfrentan mayor adversidad económica. La pandemia y los confinamientos han incrementado la presión sobre las familias, amenazando el derecho de las niñas a vivir una niñez sana y segura y alcanzar su pleno potencial”.

World Vision estima que 4 millones de niñas adicionales podrían casarse debido a la pandemia de cara al 2022, a nivel global. Este tipo de violencia exacerbada por el deterioro económico ocasionado por la pandemia de la Covid-19, ha disparado los embarazos en adolescentes en Latinoamérica y el Caribe, región que tiene la segunda tasa de embarazo adolescente más alta del planeta, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).1   La misma fuente cita que cada año 1,5 millones de adolescentes en la región dan a luz y un tercio de ese número es por falta de información y producto del abuso. Este año, UNFPA estima que podrían registrarse entre 400.000 y 500.000 embarazos adicionales.

“Esta tendencia menoscaba la meta de desarrollo sostenible (ODS5.3) orientada a eliminar el matrimonio infantil y toda forma de violencia contra la niñez de cara al año 2030”, agregó el Líder de World Vision en Latinoamérica, por ello agregó que es fundamental unir esfuerzos con diversos sectores para proteger a las niñas en condición de vulnerabilidad.

“Los gobiernos, donantes y socios deben hacer más para asegurar que las leyes que protegen a la niñez se cumplan y deben desarrollar una respuesta más robusta para eliminar el matrimonio infantil”, añadió Buzducea. World Vision sostiene que la comunidad internacional debe trabajar para aumentar a 18 años la edad mínima para el matrimonio. La investigación reafirma que postergar las uniones de hecho y matrimonios y mantener a las niñas en el sistema escolar es clave para mejorar su desarrollo y optimizar sus oportunidades económicas y sociales a futuro.

“Las mujeres y las niñas son poderosas agentes de cambio para eliminar el matrimonio infantil. Dola, de 16 años y sus amigas, han salvado a millares de niñas de Bangladesh del matrimonio. Estas lideresas juveniles están luchando por sus derechos, y haciéndolo rompen las cadenas de la vulnerabilidad y desigualdad que profundiza el matrimonio infantil”, opinó Buzducea.  

“El matrimonio infantil es una guerra y nosotras somos guerreras. Un día venceremos”, dijo Dola, Secretaria del Foro Nacional de la Niñez en Bangladesh y joven lideresa de World Vision.

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